15 Mar Beneficios de las terapias acuáticas
Todos sabemos la importancia que desde la Antigüedad han tenido los baños y el agua en nuestras vidas. El uso de las terapias acuáticas para tratar los problemas de salud es tan antiguo como la misma humanidad. Es por eso, que ya en la Edad del Bronce hay evidencias de estos manantiales considerados curativos. Pero, lejos de misticismos y, en plena Edad Contemporánea, la hidroterapia es una realidad en la que el agua es el principal elemento terapéutico. Una realidad, por supuesto, beneficiosa para personas de edad avanzada.
¿A quién pueden ayudar las terapias acuáticas?
Esta forma de fisioterapia puede tratar y paliar patologías muy diversas y bastante frecuentes en la tercera edad, como lesiones físicas, enfermedades neurológicas o reumáticas, e incluso para acelerar la recuperación post-cirugía. Es pura física. Al realizarse estas actividades de mano de profesionales cualificados en el medio acuático, la gravedad disminuye. Con esto, se facilita y se contribuye a mejorar la movilidad a personas que tienen graves problemas físicos y alteraciones que le incapacitan en el medio terrestre.
Estos son los principales grupos de riesgo a los que las terapias pueden ser de gran ayuda.
- Pacientes que padezcan atrofia generalizada o carezcan de tono muscular necesario para desarrollar actividades cotidianas.
- Personas con problemas cardiorrespiratorias de leve a moderado.
- Aquellas que tengan movilidad articular reducida y con poca flexibilidad.
- Con discapacidades psicomotoras y con los sucesivos problemas de coordinación dinámica general.
- Problemas del equilibrio (dinámico, así como estático)
- Pacientes con lesiones a nivel de columna vertebral.
- Que quieran mejorar su rendimiento físico.
¿Cuáles son los beneficios de las terapias acuáticas?
Aunque la disminución de gravedad sea un factor importante, hay muchos más factores a tener en cuenta para que se produzcan estos beneficios.
- La flotabilidad. Está directamente relacionada con la gravedad y permite, si hacemos una inmersión total y dejamos que esta nos lleve de nuevo a la superficie, rebajar considerablemente los niveles de estrés y mejorar la compresión de las articulaciones que soportan la tensión acumulada y carga de nuestro cuerpo.
- La resistencia. La propia composición química del agua hace posible que se genere cierta resistencia al movimiento de un cuerpo o extremidad en el medio acuático. Por ello, se produce una reacción física proporcional al esfuerzo realizada que nos devuelve, digámoslo así, el mismo movimiento. Jugar con la velocidad, fuerza y resistencia, son terapias acertadas a la hora de entrenar y fortalecer el tono muscular con nuestro propio cuerpo.
- La presión hidrostática. Cuando hablamos de presión hidrostática en terapias acuáticas, nos referimos a la presión que se somete un cuerpo sumergido en un fluido, debido a la columna de líquido que tiene sobre él. En este caso, la presión será tanto mayor cuanto más denso sea el fluido y mayor la profundidad. La presión hidrostática nos ayuda a mejorar la circulación y estabilización de articulaciones o músculos que se encuentran débiles.
Te detallamos, ahora, qué beneficios de las terapias acuáticas pueden llegar a ser una realidad si las practicas.
- Beneficios sobre el sistema osteomuscular. Es sencillo, el principio de flotación liberará las sobrecargas que nuestro cuerpo tiene que soportar en un estado natural. Para personas de tercera edad o con discapacidades, la flotabilidad reducirá esta sobrecarga y permitirá nuevos grados de movimiento.
- Beneficios para el aparato respiratorio. Trabajamos con esto el ejercicio de la respiración, ampliando la capacidad pulmonar y optimizando el aprovechamiento de oxígeno.
- Los beneficios en el ámbito psicológico. Los componentes del agua y la misma situación de tranquilidad en el medio acuático, brindará un estado de calma y paz mental.
- Beneficios para el sistema circulatorio. De sobra es sabido la vasodilatación que se produce cuando se aumenta la temperatura, generando un mayor riego sanguíneo en zonas localizada.
¿Por qué es importante que las piscinas cuenten con la accesibilidad necesaria?
Desde que se aprobara en el año 2003 el Real Decreto legislativo 1/2003, las personas con discapacidad, muchos de ellas pertenecientes a la tercera edad, se han visto beneficiados de la implantación de mejoras en acceso a infraestructuras públicas y privadas. Desde entonces, las administraciones públicas han ido desarrollando un entramado legal considerable en torno a la accesibilidad que obliga a empresas, organizaciones e instituciones, tener en cuenta este problema y eliminar barreras físicas. Sin embargo, aún se encuentran ciertos impedimentos para acceder con la mayor comodidad posible a piscinas públicas y privadas, con todo el perjuicio que ello conlleva.
En METALU hemos ayudado a numerosos clientes a identificar sus problemas de accesibilidad y/o mejorar los que ya tienen. De esta forma, facilitamos la realización de terapias acuáticas para personas de la tercera edad que tienen serias dificultades para acceder a estos baños terapéuticos.
Aunque existe la obligatoriedad de eliminar barreras, aún nos encontramos plataformas y equipamiento inadecuado o incluso molesto para los usuarios. Desde METALU te invitamos a conocer nuestro catálogo de elevadores hidráulicos o de batería con la última tecnología del mercado.