13 May Mantenimiento y uso de las grúas para baño en piscina
En esta época del año, son muchos los hoteles, spas, comunidades de propietarios o particulares que montan sus grúas para baño en piscina, las cuáles han mantenido guardadas durante el invierno y prevén usar en las próximas semanas para cumplir la normativa de accesibilidad en piscinas.
Para ello, cuentan con una gran facilidad a la hora de montar los modelos que son portátiles o que se desmontan con facilidad. También, en algunos casos, quitan la funda de aquellos que no pueden moverse o que han preferido dejar en su sitio, ya sea por falta de espacio donde guardarlo o por otras razones.
Pero para que el uso sea el adecuado y no se caiga en ningún fallo o problema que pueda acarrear averías en las grúas para baño en piscina, lo mejor es seguir una serie de pautas para su uso y conservación.
Mantenimiento de las grúas de baño para piscinas
Para que las grúas de baño para piscinas no sufran ningún desperfecto y funcionen a la perfección según pasen los años, es necesario que se cumplan unas directrices de conservación, tanto del propio elevador como de sus baterías.
En METALU se suministran dos baterías en la entrega, una para el uso y otra en la recámara, por si fuera necesaria en algún momento.
Se deben seguir las siguientes pautas:
- Colocar el cargador en un lugar cubierto y de ambiente seco para que no se estropee.
- Cargar las baterías antes de que se agoten. Esto sucede cuando se ha usado entre unas 15-20 ocasiones.
- En temporada baja o cuando no se vaya a usar, hay que cargar las baterías al menos una vez al mes, sin importar si se vaya a utilizar o no.
Estas baterías se encuentran fabricadas con un material que no crea memoria, por lo que pierde la capacidad de carga
Modo de uso de las grúas para baño en piscina
En este caso, ponemos el ejemplo de la gama 3000, la cual es la más idónea de las grúas para baño en piscina del mercado, ya que pueden hacer accesible cualquier piscina, sin importar su complejidad.
Se deben seguir las siguientes pautas:
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- Se desbloquea el elevador de piscina con el paro de emergencia.
- El usuario se coloca en el asiento de forma cómoda y segura antes de proceder a moverlo.
- Hay que comprobar que el radio de acción está libre y no haya ningún obstáculo que pueda complicar el giro.
- Subir el elevador hasta que los pies se encuentren por encima del muro y no choquen en ningún momento.
- Girar el ascensor acuático con precaución hasta que se encuentre en un espacio libre del agua.
- Comenzar el descenso con la botonera hasta que el usuario se encuentre dentro del agua para que se baje del asiento y acceda a su baño.
- Cuando ya se haya bajado, se eleva para sacar el asiento de la piscina y se coloca en su lugar de inicio, para así no molestar al resto de bañistas a la hora de nadar o que lo pueda usar otra persona que lo necesite.
- Para salir de la piscina hay que invertir el proceso paso por paso.
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Una vez que haya finalizado la jornada y no se vaya a usar más, se bloquea el elevador utilizando el paro de emergencia que se había desactivado con el uso del primer usuario que se montó.
Limpieza de las grúas
Para el uso y el mantenimiento de las grúas de baño para piscinas hay que tener muy presente la limpieza, ya que, si no se realiza, pueden aparecer otro tipo de problemas que dificulten su correcto uso.
Se debe limpiar como se limpia cualquier otro utensilio de jardín, sin ningún producto o cuidado especial. En el agua que se queda sobre el ascensor acuático hay impurezas como la cal, el cloro, la suciedad, etc. Con el sol el agua se evapora, por lo que dichas impurezas se quedan en la superficie del elevador de piscina y pueden acabar deteriorándolo.
En definitiva, una serie de medidas de uso, mantenimiento y limpieza bastante sencillas, pero que hay que seguir con cautela para que todo funcione según lo planeado y no surjan imprevistos.
